martes, 21 de junio de 2011

Promesa a la Bandera

Hoy los chicos de 4to grado TM hicieron la Promesa a la Bandera. Acá vemos algunas imágenes


Llegó el invierno


Un poema muy bello del español Juan Ramón Jiménez, en esta invernal Buenos Aires:




CANCIÓN DE INVIERNO

Cantan. Cantan.
¿Dónde cantan los pájaros que cantan?

Ha llovido. Aún las ramas
están sin hojas nuevas. Cantan. Cantan
los pájaros. ¿En dónde cantan
los pájaros que cantan?

No tengo pájaros en jaulas.
No hay niños que los vendan. Cantan.
El valle está muy lejos. Nada...

Yo no sé dónde cantan
los pájaros -cantan, cantan-
los pájaros que cantan.

viernes, 17 de junio de 2011

Día de la Bandera

Un homenaje a la Bandera en su día. Para ver y pensar

Ultimo capítulo...

Nombrado General del Ejército del Norte, encabezó el heroico éxodo del pueblo jujeño y logró las grandes victorias de Tucumán (24 de setiembre 1812) y Salta (20 de febrero 1813). Luego vendrán las derrotas de Vicapugio y Ayohuma y su retiro del ejército. En 1816 participará activamente en el Congreso de Tucumán que declaró nuestra independencia como país definitivamente.
El 20 de junio 1820 moría Belgrano en una capital asolada por la guerra civil que llegó a tener ese día tres gobernadores distintos. Sólo un diario, "El Despertador Teofilantrópico" se ocupó de su muerte, y el único periodista que prestó atención a su partida, fue el fraile franciscano Castañeda. Para los demás no fue noticia. Teofilantrópico quiere decir: amor a Dios y al hombre… Para que tengamos en cuenta: la Asamblea del Año XIII le otorgó a Belgrano 40.000 pesos oro como reconocimiento por los triunfos de Tucumán y Salta. Manuel los destinó a la construcción de cuatro escuelas públicas ubicadas en Tarija , Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero. Redactó un moderno reglamento para ellas que dice, por ejemplo, en artículo primero que el maestro de escuela debe ser bien remunerado, por ser su tarea de las más importantes de las que se puedan ejercer.

Lamentablemente, el dinero donado por Belgrano fue destinado por el Triunvirato y los gobiernos sucesivos a otras cosas y las escuelas nunca se construyeron y Belgrano murió en la pobreza total.

Creación de la Bandera

Fue nombrado jefe del regimiento de Patricios en reemplazo de Saavedra, que había sido condenado a destierro. Pero el Regimiento no lo aceptó como jefe y se le amotinó. Para recomponer la disciplina, Belgrano fue enviado a Rosario a vigilar el Río Paraná contra avances de los realistas de Montevideo. Es durante el transcurso de esta misión y en camino hacia Paraguay que, en Rosario, a las orillas del Paraná, enarboló por primera vez la bandera argentina el 27 de febrero de 1812. Esta bandera de su pura invención llevará desde entonces los colores de la escarapela, también obra suya, celeste de tarde y blanco de nube matutina. Lo hizo ante las baterías de artillería que denominó "Libertad" e "Independencia", donde hoy se ubica el Monumento Histórico Nacional a la Bandera.

Sobre los colores de nuestra bandera se tejen y tejieron muchas hipótesis: que Belgrano era devoto de la Virgen de Luján cuyas vestes son tradicionalmente celestes y blancas; otros dicen que apeló a los colores de la Dinastía Borbónica para simular lealtad a los reyes pero no a los ejércitos realistas; otros, que le bastó mirar al cielo atravesado por una providencial nube. Lo cierto es que en principio, el Triunvirato le obligó a destruirla, pues consideraban que la situación militar en Europa podía llevar al rey devuelta a su trono, y el gesto de autonomía con la bandera podría implicar una fuerte represalia. Sin embargo, Belgrano la guardó y decidió guardarla convencido de que más adelante le sería necesaria.

Belgrano y la Revolución de Mayo


Belgrano que demostrará su ferviente deseo de crear una nueva nación en Sudamérica. Se unieron a este movimiento muchos destacados independentistas como Castelli, Vieytes, Nicolás Rodríguez Peña, Juan José Paso, e incluso efímeramente a Cornelio Saavedra.
Belgrano convenció al nuevo virrey, Baltasar Cisneros, de editar otro periódico, el Correo de Comercio, y con la excusa de discutir sus ediciones, promovía reuniones en que se planeaban las acciones de su grupo político. Le pusieron nombre: la Sociedad Patriótica, Literaria y Económica. El grupo y él mismo cumplieron un rol protagónico en la Revolución de mayo y es nombrado vocal. Llegó a escribir entonces en el Correo de Comercio que aún dirigía: “Que no se oiga ya que los ricos devoran a los pobres, y que la justicia es sólo para los ricos”. La utopía de la justicia anidaba en su corazón.

Belgrano


Continuamos con la vida de Belgrano:
En 1793 se recibió de abogado y al año siguiente, ya en Buenos Aires, asumió como primer secretario del Consulado. Tenía sólo 23 años. Traía un impulso reformador muy propio de los ilustrados de ambos lados del océano Atlántico. Con el alma llena de sueños, se propuso fomentar la educación, capacitar a la gente para que aprendiera oficios y pudiera aplicarlos en beneficio del país. Con esto como objetivo, creó Escuelas de Dibujo, de Matemáticas y Náutica. Desde España mandaron cerrarlas, pues las consideraron un lujo que no valía la pena para la región. No hizo falta mucho más para que Belgrano rechazara al monopolio español y sus impulsos lo pusieron permanente conflicto con los vocales del Consulado. Todos ellos eran grandes comerciantes con intereses en el comercio monopólico con Cádiz y no querían saber nada de cambiar su situación. Belgrano, en cambio, era admirador del librecambismo inglés y sostenía por entonces lo siguiente: "El comerciante debe tener libertad para comprar donde más le acomode, y es natural que lo haga donde se le proporcione el género más barato para poder reportar más utilidad". Y sobre el rechazo español a las escuelas en el Río de la Plata postuló: "no podía menos que disgustar a los que fundaban su interés en la ignorancia y el abatimiento de sus naturales".

Manuel Belgrano


Su nombre completo es Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, detalle importante, porque generalmente olvidamos el corazón de su nombre y que nos pinta ya la impronta piadosa y creyente de su familia. Belgrano nació en Buenos Aires el 3 de Junio de 1770, hijo de un italiano afincado en nuestras tierras Domenico Pérez, quien pronto se convirtió en un acaudalado comerciante. Cuenta la tradición que el padre de nuestro prócer adoptó el apellido Belgrano porque producía excelente trigo, bello grano. Fue su madre María Josefa González Casero, nacida en Santiago del Estero. Domingo Belgrano podía darse el lujo de enviar a sus hijos Francisco y Manuel a estudiar a España, gracias a su buen pasar. Manuel había comenzado en el prestigioso San Carlos de Buenos Aires, y una vez en Europa optó por estudiar derecho, pese al deseo paterno de que se dedicara al comercio. Tanto se destacó el joven estudiante que obtuvo del propio Sumo Pontífice Pío VI la autorización para leer toda clase de literatura prohibida.